lunes, 28 de noviembre de 2011

Real Oviedo- Montañeros

Pelayo aúpa al Real Oviedo a la cuarta posición 



Dos tantos del canterano, el segundo de ellos ya en el tiempo de descuento, permiten a los azules imponerse (2-1) al Montañeros y regresar a puestos de promoción de ascenso por segunda vez en lo que se lleva de Liga

Real Oviedo, 2; Montañeros C.F., 1  


 

 ALINEACIONES: 
Real Oviedo: Lledó; Juanpa, Negredo, Juanma, Álvaro Cuello (Abasolo, minuto 58); Xavi Moré (Jandrín, minuto 70), Falcón (Pascual, minuto 4), Pelayo, Nano; Manu Busto y Martins
Montañeros C.F.: Rafa; Ángel Luis, Pablo López, Raúl Lozano, Dopico; Jorge Cano, Tetteh (Quique, minuto 56), Moisés, Oscar Martínez (Otero, minuto 90); Romay y Rubén Rivera

ÁRBITRO: 
Gómez Ríos, perteneciente al Comité Cántabro. Amonestó a los locales Pelayo y Pascual, y a los visitantes Rafa, Raúl Lozano, Jorge Cano, Oscar Martínez, Quique y Hebert, éste último en el banquillo.

GOLES: 
1-0, minuto 48. Pelayo, con la derecha, tras asistencia de Juanpa de cabeza
1-1, minuto 57. Quique, con la derecha, en el interior del área
2-1, minuto 90. Pelayo, con la derecha, tras varios rechaces a la salida de un saque de esquina

INCIDENCIAS: 
Encuentro correspondiente a la decimoquinta jornada del campeonato de Segunda B, disputado en el estadio Carlos Tartiere ante 6.380 espectadores. Césped blando. El visitante Tetteh, que abandonó el terreno de juego en el minuto 56, fue evacuado en ambulancia a un centro hospitalario cercano. 



Un gol de Pelayo en el último minuto de los cuatro de prolongación daba ayer la victoria al Oviedo ante el colista Montañeros en un mal encuentro de los azules. El Oviedo nunca estuvo cómodo en el campo, ni con balón ni sin él, ante un rival que, en especial en la segunda mitad, no demostró la posición que ocupa en la clasificación. Los gallegos se defendieron con orden y además gozaron de ocasiones a la contra para haber logrado la victoria.

El Oviedo estuvo escaso de ideas en la primera mitad. En la segunda mejoró con la intensidad que le dio al juego, pero los continuos errores en el pase le obligaron a recurrir en exceso a un juego directo ante el que el Montañeros se defendió con acierto. Los tres puntos permiten al Oviedo volver a acceder a la zona de privilegio de la clasificación, pero vuelven a abrir las dudas sobre las carencias de su juego, ahora mismo con muy pocos argumentos para afrontar con garantías el play-off de ascenso.

Pacheta introdujo dos cambios en el once inicial que empató en Getafe. Una sustitución fue obligada, la de Falcón por el capitán Aitor Sanz, sancionado, mientras que el otro cambio fue el regreso de Xavi Moré tras superar sus molestias en los isquiotibiales. Sin embargo, los planes del técnico se vinieron abajo apenas habían transcurrido dos minutos, cuando Falcón pidió el cambio por una nueva lesión y Pacheta se vio obligado a dar entrada a Pascual para recomponer el centro del campo.

En la primera mitad el Oviedo estuvo muy espeso en la creación del juego. Los locales tuvieron el control del partido, pero sin nada más. No lograron mover el balón con sentido y sus aproximaciones a la portería de Rafa fueron muy contadas. Con escasa profundidad, las opciones ofensivas de los azules quedaron reducidas a las jugadas por banda de Xavi Moré y Nano. Precisamente ambos jugadores iniciaron la acción que dio origen a la primera ocasión de los oviedistas, pero el centro final de Xavi Moré fue rematado por Pelayo, de cabeza, por encima del larguero.

Los continuos errores en el pase en el centro del campo de los azules no sólo propiciaron que su presencia en el área del Montañeros fuera muy reducida, sino que en más de cuatro ocasiones obligaron a que el portero Lledó estuviese atento y tuviese que salir de su área para desbaratar situaciones de peligro.

Una ocasión de Manu Busto que paró Rafa, bien colocado en el primer palo, y un remate de cabeza de Negredo a la salida de un córner botado por el propio Busto fueron las mejores opciones de los azules en una primera parte para olvidar. Con escaso juego, las aproximaciones al área del Montañeros fueron pocas y el equipo gallego no tuvo excesivos problemas para contener las débiles acometidas de un Oviedo que parecía no tener las ideas claras para romper la resistencia del colista, que cerró la primera mitad con un único disparo, que salió fuera, a la portería de Lledó.

Sin embargo, en la primera jugada ofensiva de los azules tras la reanudación el Oviedo desniveló el partido. Manu Busto estrelló el lanzamiento de una falta sobre la barrera, el rechace le cayó al propio Busto, que cambió el juego para que Juanpa enviase de cabeza al centro del área. Con la defensa del Montañeros saliendo al fuera de juego, el balón le cayó a Pelayo, que batió por bajo a Rafa.

La respuesta del Montañeros tardó poco en llegar. Con el marcador en contra el equipo gallego se transformó. Lledó tuvo que emplearse a fondo para despejar a córner un remate hacia atrás de su compañero Juanma y en la siguiente acción volvió a ser decisivo para sacar un disparo secó de Rubén Rivera. El tanto del empate llegó al culminar Quique, recién salido al campo, una buena combinación del equipo gallego.

El gol volvió a meter el miedo en el cuerpo a un Oviedo que sólo funcionaba a impulsos, sin ninguna idea clara, y además veía cómo el Montañeros no renunciaba a sacar provecho del desconcierto de los azules. Con el resultado abierto se entró en el tramo decisivo del partido. Los azules se volcaron ante la portería rival, pero con más ganas que acierto. Una semichilena de Manu Busto, que atrapó Rafa en una buena intervención, fue lo más destacado de los oviedistas. Mientras, el Montañeros intentó resistir como pudo, aunque tuvo opciones para haberse llevado el partido a la contra. Quique dispuso de una buena ocasión, tras librar la salida de Lledó, pero su disparo, con la portería vacía, salió fuera. Quedaban siete minutos y el partido podía inclinarse para cualquier lado.

Y lo hizo para el lado del Oviedo en el último suspiro, cuando Pelayo batía a Rafa tras una serie de rechaces en el área gallega.








Pacheta: “Lo mejor del partido ha sido la afición” 

”Hoy no hemos estado fluidos con el balón, a diferencia de otros días en los que somos intensos, brillantes”, reconoció el técnico azul 

Al término del partido de esta tarde ante el Montañeros, el técnico del Real Oviedo, José Rojo, Pacheta, ha comparecido en la sala de prensa del estadio Carlos Tartiere y ha realizado las siguientes declaraciones: 




-Lo mejor del partido de hoy, ¿es la victoria? 
-Lo mejor del partido ha sido la afición, que ha creído hasta el final. La afición sabe que el equipo va a sufrir, hoy hubo fases en los que no hemos estado brillantes, pero seguimos muriendo en el área rival. Sabíamos que el partido iba a ser muy largo, muy duro y que en la estrategia les podíamos hacer daño.

-El encuentro estuvo un poco loco durante algunos minutos de la segunda mitad 
-Ese es el riesgo que nosotros corremos porque no somos un equipo que nos vayamos a poner en nuestra propia área. El Montañeros ha estado bien, no hemos cogido las segundas acciones y eso nos ha llevado a sufrir. Cuando hemos logrado coger ese tipo de jugadas, sí que logramos encerrar al rival en su área y llevar el balón de una banda a la otra. El partido de hoy sabíamos que iba a ser duro.

-Quizá su equipo estuvo impreciso en el centro del campo 
-No hemos estado fluidos con el balón, a diferencia de otros días en los que somos intensos, brillantes. Hoy hemos perdido muchos balones fáciles que nos han cogido muy abiertos. En cualquier caso no me preocupa porque el equipo sigue dando la cara y la victoria de hoy va dedicada a Miguel Falcón, que hoy se retiró por un problema físico. Miguel es un excelente profesional.

-¿Le trastocó ese cambio en los primeros minutos del partido? 
-Sí, porque tienes un cambio menos, aunque me duele muchísimo por Miguel.

-El partido se abrió en la segunda mitad 
-Hemos tenido más ambición en el segundo tiempo, pero eso nos llevó a cometer más errores y hay que intentar arreglarlo. Hay muchas cosas que no son entrenables y hay que saber manejarlas.

-El equipo coge mucha moral con un triunfo en el tiempo de descuento 
-Esta misma situación la hemos vivido al inicio de Liga, pero el fútbol te devuelve todo. Me acuerdo, por ejemplo, del partido ante La Roda cuando se nos escapó la victoria en el tramo final.

-Siguen con una dinámica positiva de resultados cuando tienen ante sí un mes de diciembre muy duro, con esos enfrentamientos ante Real Madrid Castilla, Tenerife y Rayo Vallecano B, y la eliminatoria de Copa del Rey ante el Athletic Club… 
-Tenemos 25 puntos, de los cuales hemos logrado 24 en las últimas once jornadas. Si seguimos con esta media de puntos podemos ser hasta campeones de grupo, pero hay que tener tranquilidad. Lleva la semana grande con esa eliminatoria ante el Athletic Club, pero hay que pensar en el Real Madrid Castilla, que es nuestro siguiente rival.

-Para acabar, ¿le preocupa que el equipo no logre con más frecuencia ese juego que usted quiere? 
-Me preocupa que mi equipo no esté bien, el rival me da igual, y es cierto que hoy, por ejemplo, hemos tenido más ocasiones de gol que el Montañeros. ¿A balón parado? Yo intento sacar las virtudes de mi equipo. El gol ha llegado en ese tipo de acciones, mientras que otras veces nos llega en contra. 






FOTOGRAFIAS: JONÁS SÁNCHEZ
TEXTOS: JOSÉ PALACIO Y DAVID ALONSO




sábado, 19 de noviembre de 2011

Real Oviedo-Pontevedra División De Honor


1-2. EL OVIEDO DOMINA PERO TERMINA EL PARTIDO SIN NINGUN PUNTO




                                                         Belarmino salta de cabeza

                                     
                                               Ernesto corta un balón ante la mirada de viti
                                       Los jugadores del Real Oviedo celebran el primer tanto
                                                           Jordi se va de dos rivales
                                                     Luis intenta controlar el balón


Real Oviedo, S.a.d.:
Adám, Chapi, Viti, Pablo (Angel, min. 87), Alex, Miki, Sinchi (Héctor, min. 60), Ernesto, Luis (Héctor Méndez, min. 70), Belar y Jordi (Diegui, min. 60).


Pontevedra C.f.:
Adrián, Puyi, Chico, Dani (Cris, min. 45), Agra, Emilio (Anxio, min. 87), Víctor, Jony, Javi, Paco (Muradas, min. 67) y Pingui (Pedro, min. 75).


Goles: 
1-0, min. 4, Luis; 1-1, min. 14, Javi y 1-2, min. 85, Muradas.


Arbitro:Moro Sánchez, que mostró tarjeta amarilla al local Alex. Le asistieron García y Ladreda.
Nuevo partido del Oviedo sin ganar, a pesar de desplegar en muchos momentos mejor juego que el rival. Los de Herrera comenzaron marcando pronto, al cruzar Luis un balón que le cayó dentro del área. Pero poco duraría la victoria en el marcador ya que diez minutos después, y cabeceando un centro lateral, Javi hacía el empate. Antes del descanso el Oviedo tendría ocasiones de marcar en las botas de Jordi y Belar, sin premio.
En la segunda parte el dominio local no cesó. Los cambios dieron entrada a gente importante para el equipo como Diegui o Héctor, pero no solo no se consiguió ganar sino que a cinco minutos del final llegaría el gol del Pontevedra. Muradas remataba en el segundo palo la jugada de ataque tras un córner, sorprendiendo a la zaga local.



                                                  Miki con un jugador del Pontevedra
                                                                  Mister del Real Oviedo
                                                                Pablo centra un y Viti
 Viti corta a un rival

                                                  Belarmino pelea de cabeza por un balón

FOTOGRAFIAS. JONÁS SÁNCHEZ


XVII Aniversario Symmachiarii


FELICIDADES!!!  OVIEDISTAS, APOLITICOS Y ANTISPORTINGUISTAS







viernes, 18 de noviembre de 2011

La Vieja Guardia




El libro 'La vieja guardia' repasa las 13 últimas temporadas en Primera



La vieja guardia' recoge anécdotas, fotografías, estadísticas y entrevistas sobre un tiempo para recordar por los oviedistas, entre ellos, los que para muchos son los mejores años de la historia de la entidad.  





El periodista asturiano Sergio Fuente presentó ayer en Madrid el libro ‘La vieja guardia’ que recoge la última etapa del Oviedo en Primera División, entre 1988 y 2001. Junto al autor de la obra estuvo Antonio Rivas, protagonistas de buena parte de aquellos años en la máxima categoría y el director de comunicación del diario el país, Pedro Zuazua, que se encargó de presentar el libro a los asistentes.




El libro consta de 300 páginas, con fotos a color, y cuenta con el prólogo de Paco Grande y el epílogo de Paco González. 
                                      

La obra hace un repaso a los partidos de aquellas temporadas, con atención especial a los duelos de rivalidad regional contra el Sporting y contiene una serie de entrevistas con muchos de los futbolistas legendarios de aquellos años.
FOTOGRAFIAS: IGNACIO FEGUEROSO
TEXTO: JONÁS SÁNCHEZ

jueves, 10 de noviembre de 2011

Real Oviedo, la única obra de arte inimitable

La historia del Real Oviedo está llena de sin sabores para una afición que en ocho años de calvario jamás ha dejado de apoyar a su equipo del alma. Desde el año 2003 la brecha abierta entre directiva y afición se ha hecho insostenible. Ahora, noveno en el grupo I de 2ªB, este histórico del fútbol español lucha por volver a la categoría que le pertenece.
Real Oviedo, la única obra de arte inimitable
Real Oviedo, la única obra de arte inimitable
En junio de 2003, tras una desastrosa campaña en 2ª División (los jugadores habían jugado sin cobrar la mayor parte de la temporada), el Real Oviedo confirmaba su descenso a la división de bronce del fútbol español, ante la incredulidad de los mas de quince mil socios que le arropaban en cada partido. Los problemas no acabaron ahí, la plantilla, con históricos jugadores del club como Oli o Esteban, denunciaron al club por impagos y los azules desciendieron una categoría más en los despachos.
El partido que debería enfrentar al Real Oviedo contra el Calahorra la primera jornada de liga en 2ªB, quedaría como el primer fatídico dato simbólico de aquel año 2003. Tras su descenso directamente a tercera, el conjunto de la capital del Principado, comenzaría con seis puntos menos la clasificación, pero ese no fue el mayor problema.

El Ayuntamiento de Oviedo, declaró que el equipo era inviable, por lo que proclamó la autocreación de un nuevo equipo representativo de la ciudad, el Oviedo Astur, fundado del antiguo Astur, vecino del único equipo de Oviedo, el Real Oviedo. No le pudo salir peor la jugada al alcalde Gabino de Lorenzo. Diez mil oviedistas se lanzaron a la calle con el lema “Salvemos al Real Oviedo” para impedir la caída del club. Como si de un impulso se tratara, desde el equipo se comprendió el mensaje, desaparecer no era una decisión suya, si no de la afición, y esta ya había hablado.
No había plantilla, ni siquiera dinero para pagar las fichas, pero la calidad de los jugadores del filial que conformarían la plantilla era espectacular. Jugadores como Santi Cazorla o Michu jugaban por aquel entonces en el Oviedo “B”, aunque el primero nunca llegaría a debutar en el primer equipo.

No había despachos, no se podían jugar amistosos, no había luz, pero había ilusión por salir adelante. La afición entonó un cántico que todo oviedista hizo suyo, y que aún a día de hoy pone la piel de gallina escucharlo. “Volveremos”. A ello se le sumo que la afición sobrepasó los 15.000 abonados, todo un récord en 3ª División y no sería el último en batir.

El primer partido de Liga contra el Mosconia era una incertidumbre, el equipo no había jugado partidos de pretemporada y la media de edad rozaba los 21 años. Kily puso el 1-0 en el marcador y los tres puntos se quedaban en casa, no obstante seguía el Oviedo con -3 puntos. El siguiente palo llegó de la manera más inesperada, Armando, canterano y defensa del primer equipo moría en un accidente de tráfico. El equipo, la ciudad y su afición lloraban la muerte de este jugador que rememoraba la del gran Petr Dubovsky. Aún a día de hoy podemos encontrar el busto de Armando en una esquina del Carlos Tartiere.

Tras la gran inyección económica que supuso el apoyo de la afición, el Oviedo pudo reforzarse con jugadores como Aldeondo o Darío Aliaga, dos grandes delanteros. La primera temporada en tercera el equipo azul demostró su superioridad y sólo se vio en problemas contra el “Engendro”, el equipo creado por el ayuntamiento, al que demostraron que la afición de la ciudad sólo tenía un escudo en su corazón. Pero parece que la afición oviedista no tiene derecho a ser feliz así que otro palo llegó en los play off de ascenso. Tras vencer al Ávila en primera ronda, el Oviedo se enfrentaba ante el Arteixo. 1-0 perdía a la ida, lo que hacía insuficiente el 3-2 de la vuelta. Otro año más en Tercera. ¿ Cómo reaccionaría la afición?

Se superaron de nuevo los quince mil socios y este año sí, el Oviedo pudo celebrar un ascenso contra el Real Ávila tras vencer al Coruxo vigués en primera ronda. La ciudad salió a la calle y festejó el primer paso hacia la vuelta a la élite. Esto sería sólo un espejismo, ya que tras un año infructuoso en 2ªB, la siguiente temporada se cumplieron las peores pesadillas de la afición. El equipo descendía, esta vez en los campos, a 3ª División, dónde estaría otras dos temporadas más. Sería la última temporada de Michu y Adrián, actual delantero del Atlético de Madrid. Para acabar de hurgar más en la herida, el eterno rival, el Sporting de Gijón conseguiría el ascenso a Primera División ese año.

Para la vuelta a Tercera, la afición se mantuvo por encima de los diez mil socios, cifra que seguía siendo impresionante, y se trajo a un entrenador de renombre, Lobo Carrasco. La afición no acabó de entender ciertas declaraciones suyas, y tras perder por 4-1 en Caravaca en los play-off de ascenso, fue destituido por el consejo de administración. Tampoco se ascendería ese año.

Si lo haría el siguiente año contra el Mallorca “B”, destinado a sufrir, tendría que esperar a una interminable tanda de penaltis, hasta que Aulestia atrapó el sexto penalti de los cachorros bermellones. La fiesta en la capital asturiana fue igual que cuatro años antes, el amor por un equipo no entiende de desilusiones.
La temporada 2009-2010, el Oviedo alcanzó la máxima cota desde su destierro en 2003. Tras finalizar la temporada segundo por detrás del Alcorcón, visitaba Pontevedra (1ªRonda Play Off a 2ª) con el apoyo de cinco mil oviedistas dispuestos a alcanzar el ascenso.  Tras perder 2-1 y 1-2 en Oviedo, el sueño se disolvió y las tristeza volvió a inundar un año más el corazon azul.

El siguiente año, los temas extradeportivos dominaron la rutina del club, y los rumores de compra por parte de accionistas mexicanos coparon las noticias de la actualidad azul. Durante la temporada pasada, en lo deportivo,el equipo pasó muy malos momentos, pero tras la llegada de Pacheta al banquillo azul, el Oviedo encandenó siete victorias seguidas y todo el mundo se volvió a ilusionar con el equipo. Prueba de ello que tras quedarse sin opción para entrar en los puestos de Play-Off, cuatro mil aficionados acompañaron al equipo a León como demostración de fuerza. “La afición está de luto pero no muerta” rezaba una pancarta. Pocos medios se hicieron eco de aquella proeza más de los carbayones. El resultado fue del todo desfavorable, el equipo salió escaldado por 4-1 ante la Cultural, pero fue lo de menos.

Tras un dubitativo comienzo, este año parece que se han encauzado las aguas y el equipo ha cosechado buenos resultados, ahora a cuatro puntos del ascenso, el Oviedo visita Albacete con la idea de recortarle tres puntos e intentar darle una merecida alegría a esa afición que le sigue partido tras partido con la misma ilusión que cuando venían al Carlos Tartiere los mejores equipos de España.

Por eso este sentido homenaje a un club histórico que no merece pasar por la situación en la que se encuentra. Real Oviedo, la historia de un club que no supo estar a la altura de su afición.
 Reportage en WWW.vavel.com
Sígueme en Twitter: @omarferavi2